COSAS DE LA MUERTE (Del 20 de Mayo de 2008)

Un muchacho común
que mientras yo escribía cosas
se sentó a mi costado
y me miraba escribir.

El cielo estaba azul
y los árboles con hojas,
algunos pasaban silbando
y él me miraba escribir.

El día traía luz,
las calles llevaban personas,
algunas ya bostezando
y él me miraba escribir.

Las aves migrando al sur,
los esposos a sus esposas,
la gente pasaba en autos
y él me miraba escribir.

Y pasó un ataúd
con mucha gente que aún llora
un cuerpo sin alma al lado
y él ¿me miraba escribir?

Le dije: ¿Quién eres tú?
Me dijo: llegó mi hora
y se fue a su ataúd en un salto
y nunca, más nunca me miró escribir.

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