Las cosas están como están,
el mundo sigue como sigue,
los miedos miedo nos dan
y los poderosos sonríen.
Demasiado lenta la paz
y la guerra, aunque vieja, prosigue.
El amor e tortugas viene y va
y la injusticia sus autos dirige.
Han habido ¡Ya bastas! y sus muertos,
han habido utopías congeladas
y aunque el sol hace derretir el hielo
el dinero ha derretido el alma.
Pero sumo mi ¡Ya basta!
y mi amor y mis tortugas,
a los campos de la patria
me iré, sembrando las rutas
Y aunque en esta vida nada cambie
y sigamos amasando errores
nunca, les juro, nunca se sabe
cuándo llegarán días mejores;
por eso seguiré hoy y más tarde
montado en mis tortugas y razones.
0 comentarios:
Publicar un comentario