El ruido a veces enceguece
mis dos oídos ya no me alcanzan
para saber porqué la gente
va confundida por las plazas.
Tiñen de luto sus septiembres,
compran promesas baratas;
aunque son guías de amores fuertes
van nuestros pueblos sin rumbo a casa.
De las bocinas huye el presente,
en los mercados hay sol en latas,
he rebuscado tanto en la muerte
que ya ni la historia me basta .
He conocido lunas y pieles
he trajinado lunas y espaldas.
En otros mundos me ha dado fiebre
y me han curado por las mañanas.
Me fui soñando que todo crece
volví sabiendo que amor no basta,
he pretendido saber qué viene,
he procurado dar lo que falta
hasta he olvidado lo que nos duele
desaprendiendo a tocar guitarra.
Creo que el milagro es ser consecuente
no millonario, ni dulce en alma,
creo que el milagro es ser consecuente
y que la vida es perder y ganar batallas,
creo que el milagro es ser consecuente
contigo mismo, tus enemigos y con tu patria.
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